Tras la helada que arrasó la Ribera del Duero la madrugada del pasado 27 de abril, y la espera de la estimación oficial, la asociación enológica Enoduero lo tiene claro: lo mejor es dejar la viña reposar y no tocar nada hasta al menos dos semanas. "La merma puede rondar el 70%", advierte el presidente de este colectivo, José Nuño, mientras lanza un mensaje de esperanza. "Vamos a ver cómo sale la segunda brotación, porque pese a la helada puede tener buena calidad", asegura.
Pero el daño lamentablemente está hecho. “Con la helada se perdió mucho y vamos a tener una cosecha muy corta y complicada”, explica con la mirada puesta en otros muchos problemas (como Mildiu o granizos) que pueden aparecer en los meses que quedan para la vendimia. “Partimos de una situación difícil”, señala.
Sin ser consuelo para nadie, la Ribera del Duero no ha sido la única región vinícola afectada. Las heladas asolaron muchos puntos de España como el Bierzo que ha solicitado ya al Ministerio de Agricultura la declaración de zona catastrófica, y de Europa como el norte de Italia y Francia. “Se puede prevenir una helada con molinos o riego pero cuando se presenta tan dura no hay nada que hacer”, apunta al recordar que en la Ribera se registraron puntos de hasta – 5ºC.
Bajo esta perspectiva, lo mejor es respetar la planta, ver cómo brota y analizar si se tiene que reconducir o no parte del viñedo para garantizar que el año que viene haya la suficiente madera para poder podar y tener buena yema. “En la Ribera, según nos han contado los viticultores de más edad, hubo una helada similar en el año 1990 y otra en 1997”.
Fuera del campo, los comerciantes de las bodegas se enfrentarán así este año a un hándicap añadido: la incapacidad de atender la demanda y los mercados que “tanto esfuerzo ha costado abrir”.
Cata
Convencidos de que sólo con la formación esta tierra de vinos puede seguir creciendo, la asociación enológica de la Ribera, Enoduero, celebró su encuentro anual en la Escuela de Enología San Gabriel con una nueva cata. Un recorrido por ocho vinos naturales internacionales, (tres blancos y cinco tintos) con el que el experto en la materia, Goyo García Viadero, explicó las virtudes y complejidades de unos vinos que están “de moda”.