DR/BC. Tras un año, el 2020, en el que vieron truncados debido al confinamiento, y otro año, el 2021, que tampoco se pudieron celebrar por la pandemia, los premios Hermanos Celestino impulsados desde los Gabrielistas de Aranda de Duero se retoman para celebrar su octava edición.
Tras un año, el 2020, en el que vieron truncados debido al confinamiento, y otro año, el 2021, que tampoco se pudieron celebrar por la pandemia, los premios Hermanos Celestino impulsados desde los Gabrielistas de Aranda de Duero se retoman para celebrar su octava edición.
La convocatoria ya está abierta. Tanto para los jóvenes emprendedores que desean poner en marcha un nuevo proyecto como también para aquellos empresarios ribereños ya consolidados y con una trayectoria digna de reconocer. Hasta el 27 de mayo se pueden presentar las candidaturas y, a partir de ahí, será el jurado el que decida a quién le corresponde la categoría principal y la de honor.
Esta mañana ha tenido lugar la presentación del premio, que suponen “una vuelta a la normalidad”, define el director gerente de los Gabrielistas, Enrique García, “en clave de optimismo y entusiasmo”. Unos premios que premian la “generación de ideas y creatividad en la Ribera del Duero” con un premio, para el joven emprendedor o emprendedora que resulte agraciado, valorado en 25.000 euros.
Los premios cuentan con el patrocinio de la Fundación Caja Rural Caja Viva, Fundación Michelin, UDIMA, ADRI Ribera del Duero. También con la colaboración de ASEMAR, JERACO, SODEBUR y el Ayuntamiento de Aranda.
Fundación Michelin ha sido uno de los compañeros de viaje de esta iniciativa desde sus inicios. Su responsable de proyectos, Abel López, destaca la importancia de este premio, porque va “enfocado a la formación del emprendedor y a la creación de la empresa, lo que genera riqueza a la comarca”.
Roberto Rojo es al mismo tiempo presidente de la Asociación e empresarios de Aranda y la Ribera (ASEMAR) y de la Asociación para el Desarrollo Integral (ADRI) de la Ribera del Duero burgalesa. Él incide en la importancia a nivel empresarial que tiene la existencia de estos reconocimientos y, desde el punto de vista del mundo rural, el interés que tienen teniendo en cuenta que “solamente la creación de puestos de trabajo y la creación de la vivienda puede salvar a las zonas rurales”.
Desde Caja Rural, su jefe de zona Valentín Lázaro invita a los jóvenes a presentarse y recuerda que él representa a una entidad “que continúa con la apuesta para que ningún proyecto solvente se quede sin financiación”.
Por su parte, la alcaldesa de Aranda Raquel González, recuerda que este año es muy especial para el municipio, que vive dentro de la capitalidad europea del vino. “Animo a los emprendedores que en el albur de ciudad europea del vino están poniendo en marcha proyectos a que se presenten a estos premios, que son una gran oportunidad”.
Un doble objetivo
Los premios Hermano Celestino se convocan desde hace ocho años con un doble objetivo: Por un lado reconocer la labor y trayectoria profesional de un empresario o empresaria consolidada y de reconocida experiencia; y por otro poner en valor la iniciativa de una persona joven emprendedora. Y dentro de la sinergia entre las dos partes, este último tendrá el apadrinamiento y el asesoramiento del primero.
Mientras que el reconocimiento del empresario es honorífico, el del joven emprendedor se traduce en un premio que puede alcanzar los 25.000 euros. Por un lado se le concede una ayuda de 1.500 euros en material, que se incrementa con 500 euros más si el emprendedor pertenece al ámbito rural de la Ribera del Duero.
También tendrá opción a utilizar de forma gratuita durante nueve meses el centro de emprendimiento Tomás Pascual, la oportunidad de aprovecharse de una beca del 100% para cursar un máster empresarial, y de beneficiarse con 1.000 euros por trabajador contratado con un límite de 18 empleos. Finalmente, para celebrarlo, podrá disfrutar de una experiencia enoturística de fin de semana para dos personas el un establecimiento de la Ribera del Duero.